Dependiendo del tipo de cirugía de corrección que se haya hecho, podrá ser dado de alta a su domicilio al cabo de pocas horas, o bien al día siguiente.
Tras la cirugía de la ginecomastia es normal encontrarse con molestias e inflamación en el tórax durante unos días. Deberá tomar la medicación que se le prescribirá, que consiste en un antibiótico, para prevenir infecciones, y en calmantes, para combatir las molestias y estar lo más confortable posible durante ese tiempo. Durante los 3 o 4 primeros días del postoperatorio, las molestias son mayores; después de ese tiempo, podrá hacer vida casi normal, aunque tendrá molestias durante un par de semanas.
Los vendajes y el drenaje se retiran a los 3 o 4 días tras la intervención. A partir de esa primera cura, podrá ducharse entero (antes no debe hacerlo, para no mojar el vendaje), y después curar las incisiones con un desinfectante y gasas limpias. La prenda de presión deberá llevarse, incluso para dormir, durante 1 mes. Si hay puntos externos, se retirarán a los 7 días de la cirugía. Es normal que aparezcan pequeñas costras o un poco de líquido a través de las incisiones. Se hará revisiones durante los meses siguientes a la operación.
Es aconsejable que limite su actividad física al principio, evitando ejercicios pesados durante tres semanas. En general, tendrá que esperar aproximadamente un mes para volver a su actividad física normal. Las cicatrices estarán rosadas de aspecto, y duras al tacto, durante varias semanas o meses, dependiendo de la forma de cicatrizar de cada paciente y de la magnitud de la intervención. Incluso pueden dar el aspecto de empeorar durante los primeros 3 a 6 meses tras la cirugía. Esto es normal. Irán mejorando progresivamente, para convertirse finalmente en líneas blancas poco visibles, no antes de 9 a 12 meses. Es preciso aplicar protección solar (cremas de 50+) sobre las cicatrices si se va a tomar el sol antes de que éstas estén completamente blancas. De lo contrario, pueden oscurecerse, y quedar así demasiado visibles.